ENTREVISTA ORIENTADOR COLEGIO
ANTIGUO
Javier Jabugo
llegó al centro un año antes de que el actual director se hiciera cargo del
mismo. Es joven y dinámico. Además de orientador de secundaria, da clase y es
jefe de estudios de ese nivel. La entrevista se realiza en su despacho:
pequeño, pero cuidadosa y prolijamente adornado, aunque no luce porque está
atiborrado de carpetas, papeles y libros muy diversos. Lo mismo ocurrre con la mesa “sobre” la que hacemos la entrevista.
Parece reflejar bastante bien tanto el carácter como el estilo profesional de
este psicólogo que llego a la educación tras una variada experiencia
profesional que utilizaré para contrastarla con su percepción del mundo
escolar. Se mostró en todo momento muy dispuesto, pero sus muchas ocupaciones.
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- Presentación y plan de la entrevista. Procede
de la psicología industrial y ha trabajado también en protección del menor
hasta llegar al centro casi por azar, le llaman y viene a ver qué hay; le
impresiona gratamente y se queda: combinó su puesto de psicólogo con la
enseñanza de filosofía que se le encarga.
- Qué le atrajo: realización profesional: el
poder hacer con absoluta libertad y marcar su propia línea de trabajo.
- Criterios con que abordó su “nuevo campo”:
romper la imagen del psicólogo como enemigo en los colegios. Imagen que
encuentra justificada: había excesiva abstracción y lejanía de la
práctica. En esa línea de autocrítica profesional (en la que incluye
también a pedagogos) llega a afirmar que la profesión se ha “cargado”
mucho (en el sentido de ha hecho daño) a la enseñanza.
- Sobre la malversación de su figura
profesional. “Levantar castigos”: jugar la parte favorable al alumnado
frente al profesorado. Imagen heredada “el bueno de la película” que
cuestiona autoridad del profesorado.
- De ahí que vea bien combinar estas funciones
con la enseñanza de alguna materia y poder ser considerado como un
profesor más. Si uno está alejado no puede lanzar mensajes para el cambio
que sean creíbles. (Esto también lo observó en su experiencia en
protección de menores).
- Reflexión en términos generales: la realidad
práctica evoluciona mucho más rápidamente que los modelos teóricos que
elaboran los profesionales. Ejemplo: la figura del abuelo.
- Dificultades que encontró al empezar a
trabajar con estos muchachos: aquí había que contar con las familias. Y
eso que ya no da miedo el psicólogo: es, más bien, como el cubo de basura
cuando no se sabe qué hacer: recurso externo que ayuda a solucionar
problemas de casa.
- La mayoría de las demandas al psicólogo vienen
desde los propios alumnos: allí ve un indicio de profundo cambio social.
Vienen muchas veces a hablar porque falla la comunicación entre hijos y
padres y ha desaparecido la figura del amigo del alma. Por eso el
psicólogo viene a ser el “cura moderno”.
- Solapamiento de su función con la de los
tutores. Es una labor que exige desde luego mucha coordinación, y que se
escapa del organigrama, porque el chaval busca confianza, sea de quien
sea, puede ser de un profesor de otro año y éste viene al psicólogo y se
convierte en enlace. Se rompe la jerarquía y la burocracia.
- Trabajo de coordinación entre los orientadores
de los diferentes niveles. Se intenta que todos conozcan todo huyendo de
la especialización en niveles y haciendo rotar a los orientadores por los
diferentes niveles. Sólo así parece que uno puede estar al día de los
cambios reales que se producen en la población.
- Cómo se combinan en la práctica dos funciones
como las de jefe de estudios (control, autoridad) y la de psicólogo
(comprensión, ayuda). Si hay coherencia no hay problema porque el chaval
rehuye la imposición pero busca también los límites, y agradece que
alguien se los marque.
- Este “estar encima” es una especie de “imagen
de marca” del centro. Alumnado y familias conocen desde el principio el
reglamento, las sanciones y qué es negociable y qué no.
- Relación de su función con la gestión de
recursos humanos (más pensando en el resto del profesorado que en el
alumnado). También los profesores recurren al psicólogo del colegio. Es
una función que ha venido sobre la marcha.
- Lo anterior es ejemplo de que la función de un
depto. de orientación van más allá de las tareas
teórica y oficialmente encomendadas por los pedagogos. Otro ejemplo: una
separación de padres.
- Sobre el fomento actual de los departamentos
de orientación.
- Volviendo a la delimitación formal e informal
de tareas. Sí, pero muchas de sus funciones informales son también
realizadas por otros profesionales del centro. Todos son una especie de
“híbrido” en su experiencia profesional.
- Resumen de la imagen característica del
centro: control y disciplina. Sobre todo en secundaria, donde lo que se
vende es la sustitución de los padres (atención, seguimiento) y garantizar
que no se te vayan de las manos. Desgraciadamente, lo importante no está
en las asignaturas.
- Así y todo, nivel de fracaso crece
“escandalosamente”, aunque es menor que en otros sitios (en torno al 10%):
herramientas cada vez más escasas y colaboración cada vez menor.
- Esto último es fundamental, porque la
disposición a colaborar de las familias se tiene tan en cuenta como las
propias capacidades del alumnado a
la hora de renovar matrícula. Si no, no puede haber garantía de
seguimiento. El mérito de un colegio privado está en sacar adelante a
gente complicada.
- Añade comentario sobre los cambios de leyes.
Esas escasas herramientas de que disponemos se debe en gran medida a la
indefinición. La LOCE le parece mejor, pero la LOGSE le llena el centro
porque es una “ley de la selva” que echa a los críos de los institutos.