DIRECTORA
CARABANCHEL ALTO (Carabanchel Alto)
ANA RECOVER
Directora del C.P. “Carabanchel Alto” (14/11/03: 11,30 horas)
La entrevista tiene lugar en su despacho, a continuación de la profesora, y gestiona antes de comenzar que no se nos interrumpa si no es por causa mayor; con todo, dos personas entran buscando un sello y otro material allí guardado. La disposición de la Directora y su actitud tranquila favorecen un desarrollo muy ágil y fluido de la entrevista, sin recelos ni dobleces. Es de justicia recoger aquí el agradecimiento a su colaboración sincera en el proyecto.
1.- La Comisión de Convivencia y el conflicto en el Colegio.
La Comisión de Convivencia se crea para liberar al Director del papel
de mediador situado por encima de los tutores, ya que de no resolverse el
conflicto a ese nivel, tendría que pasar a un nivel más alto. Por eso mismo, se
procura también que haya una persona de cada ciclo (Infantil o Primaria) que
pueda actuar de mediador cuando el conflicto no afecte a su ciclo.
2.- ¿Cuál es tu visión de la dirección?
Una función de mediación, de coordinar muchas cosas. Pero también de dialogar, porque cada Comisión tiene poder para decidir, porque si no no funcionaría. Es un papel de coordinación.
3.- ¿Os crea problemas el tener que adoptar y adaptar la legislación vigente a vuestra peculiar estructura?
Pienso que es un punto de referencia, que te hace plantear: ¿qué debo
hacer según la ley ante este problema?, para después hacerlo dándole otra
lectura. Implica más trabajo. Por ejemplo, hay un problema de horario con un
profesor y pensamos ¿en qué ámbito lo debemos afrontar, nos implica a todos?
Pues el Claustro. ¿Qué establece la ley? Y aplicamos lo que resulte más en
coherencia con nuestra elaboración.
4.- ¿Hay conflicto a la hora de presentar o de elegir a los cargos directivos?
Hasta el día de hoy, no. Y digo hasta el día de hoy porque, en la situación actual, el problema más serio que tenemos es que somos menos los antiguos que los nuevos: ocho frente a doce. Y saber transmitir esto [su manera propia de resolver y discutir] a los nuevos, ¡nos está costando! Y, entonces, no funciona: resuelve la situación sobre la marcha y luego la llevamos al Claustro. No queremos que cuando uno delegue en otro no tenga responsabilidad. La toma de decisiones tiene que ser conjunta siempre.
5.- ¿Sois los antiguos una especie de senado?
A finales del curso pasado, los antiguos asumimos que el barco no se hundiese y entre todos vimos que la persona
que mejor lo podría llevar era yo. Y yo lo asumí, entendiendo que detrás de mí
había un equipo importante, con el que me siento apoyada.
6.- Y ¿por qué se va la gente?
Hay dos circunstancias que nos han afectado en los últimos tiempos: el
paso a secundaria [hace dos cursos, el Colegio dejó de tener ESO y se
reconoció el derecho de los maestros licenciados y que hubiesen dado clase en
2ª a seguir en ese ciclo] que afectó a 3
maestros, que se sentían más a gusto ahí; y el crecimiento del Colegio, que
hace que salgan plazas definitivas en el colegio que desplazan a profesores
jóvenes más acordes con su pedagogía. Y
entre los que llegan, hay de todo. Se nota mucho, el lenguaje refleja lo que
pensamos; y vienen diciendo “es que tenéis…” –“¿cómo es que tenéis?”
“¡Tenemos!”. Pasando los meses, se va notando
7.- ¿Qué puedes decir de los órganos de gobierno del Colegio?
Está la Junta Permanente, el
equivalente del C.E. (ver el R.R.I.),
que se reúne una vez al mes, como hemos
puesto en el R.R.I.: los últimos martes de cada mes.
El orden del día se prepara con antelación por un padre y un profesor. Las
decisiones más importantes se toman allí y se respetan. En su seno no
parecen existir, aunque sí surge entre los padres que se conocen del barrio una cierta complicidad; en ese caso, la
única diferencia que se nota es entre los que vienen más permanentemente y
otros que vienen de manera flotante. Los
temas que se tratan son sobre todo organizativos:
las Comisiones exponen lo que han estado haciendo. Es la vida más pequeña del
Colegio: que si la biblioteca ha tenido un cambio, etc. Las propuestas que
llevan las Comisiones se aprueban en la J.P., como
por ejemplo, la recisión del contrato con la empresa
del comedor, lo que llevó el curso pasado a 5 reuniones de la Junta, para
información, debate y aprobación “por consenso”.
8.- El Claustro.
Se reúne dos veces al mes y trata de dos tipos de temas: uno de los que
llamamos de la correspondencia o administrativos, asuntos a los que hay que
darles salida, como a cuáles de las propuestas didácticas que nos hacen las
administraciones públicas y del barrio; y otro, la parte pedagógica, nuestra
organización, hacer papeles. A veces es difícil delimitar, “intentamos, sobre
todo, aunar criterios en las propuestas que llevamos a cabo”. Es el caso
del “programa de salud, por el que le
estamos dando fruta al salir al recreo” [para evitar que coman bollería
industrial] y “tenemos que actuar de
manera conjunta, para evitar que por las ganas de jugar tiren la fruta a las
papeleras, utilizamos 5 minutos en el aula”. “La parte metodológica y
pedagógica es nuestra, podemos explicarla, pero es nuestra”. Por ejemplo, hay
padres que quieren deberes y en Primaria los alumnos no deben de llevar deberes
a casa; pues bien, se lleva a un Claustro y se lleva a la familia una respuesta
debatida: “no vamos a cambiar de criterio pedagógico por la opinión de un
padre”.
9.- La Asamblea General y otras comisiones.
La A.G. se reúne dos veces al año como regla
general: una al principio y otra al final del curso y todas las que hagan falta
cuando es un tema importante. Por ejemplo, el año pasado, por el tema de las
obras, ya que “el Colegio iba a pasar a segunda línea, tuvimos 5 o 6, para que
la solución no fuese de 2 o 3 personas”. El AMPA se reúne una vez al trimestre
y la Junta de Alumnos, una por semana, los viernes a las 2 y media.
10.- El Reglamento de Régimen Interior y el Proyecto
Se trata de un documento sustantivo, no una copia de “Escuela Española”. Durante un curso, dedicamos una de las horas de exclusiva, el trabajo en el centro sin alumnos, a trabajo de investigación, asesorados a veces por ponentes. Luego, dedicamos otros tres cursos al desarrollo del Proyecto, durante los cuales le íbamos dando forma. Primero hicimos el PEC y luego el PCC, adaptándolo a las necesidades del barrio. Siempre con la participación y el acuerdo de los padres y los alumnos.
¿Lo conocen éstos? –le interrumpo-
“Ese es nuestro reto, sobre todo este año que viene que vamos a doblar la matrícula”
“Todos los años nos planteamos si debe ser modificado, porque una cosa
que es viva, cambia”. Ahora, por ejemplo, estamos viendo la posibilidad de
hacer divisiones por años en E.I., adaptando lo
organizativo al Proyecto. “El reto es darlo a conocer: ¿cómo se hace? A todos
los profesores nuevos, se les explica, haciendo más reuniones cuando nos han
parecido necesarias. Porque sabemos que al principio se recibe mucha
información que no se recicla; entonces, durante el curso debemos mantener
reuniones al respecto, de puesta a punto, intentando dar respuesta a lo que van
pidiendo”. “Es que al principio contáis unas maravillas que la realidad…” Y es
verdad, porque cuando uno habla, lo hace en un sentido ideal, que luego, cuando
se pone a rodar, cuando uno no se responsabiliza al ciento por ciento, se
convierte en otra cosa”.
11.- Las actividades extraescolares.
Tenemos las salidas fuera del colegio, que están dentro del PCC: ir al
teatro, a un concierto, un museo, una senda o trabajo con el medio ambiente y,
luego, compartir, al menos una noche fuera del colegio: los pequeños, una y los
mayores, una semana, cuatro o cinco días”. Además de los trabajos que se hagan,
“hay un trabajo muy importante de grupo”, de saber estar fuera, “de ruptura con
la familia: es otro cordón umbilical que hay que cortar, el dormir fuera”.
“¿Van todos? Nosotros lo intentamos”. Los profesores que no puedan por
razones muy fundadas, sustituyen a los que acompañan a los alumnos. Los
alumnos,” por cuestiones económicas no se queda nadie: o se aplaza el pago o se
buscan otros medios, cuando no queda otro remedio” (“¿La cooperativa? no; es
importante que no quiebre”; ¿el Ayuntamiento? no da nada de nada a nivel
económico”), como la asistencia social. Estas salidas las preparamos siguiendo
las ofertas de albergues de la Comunidad de Madrid.
Las actividades que organizan los padres son extraescolares después de
las 4 de la tarde: yudo, ajedrez, teatro, natación,
baloncesto y futbol y dos nuevas para los padres:
Tertulia literaria y Danzas del mundo. Las de los alumnos tienen una cuota única, igual para todos y las de los padres son gratis.
Lo que sí te quiero decir de las salidas es que “les cuesta mucho,
mucho que venga la población gitana; a los inmigrantes, no”: ‘es que los
queremos mucho y hasta que no estén todos bajo techo no dormimos’.
12.- Los padres y la AMPA.
Los padres del colegio son muy
participativos: “hay un aviso y vienen”.
Bueno, ”hay un grupo de personas que sí, hay gente que tira del carro y gente
que se va enganchando”. Hay los que no vienen nada, los que participan cuando
los necesitas y los que vienen muy responsablemente: ¿qué porcentaje? Eso ya no
lo sé.
13. – Has estado en otro colegio
anteriormente? No, estuvo en un colegio pero muy poco tiempo, sólo un mes.
Lleva aquí 20 años.
14.- Las relaciones con la comunidad.
Uno de nuestros objetivos es que el Colegio esté abierto al barrio.
Nosotros ofrecemos a personas relacionadas con nosotros el comedor para poder
celebrar actos. Hoy, por ejemplo hay un acto de hermanamiento con un Colegio de
Ecuador. Estamos abiertos a iniciativas que tengan repercusiones fuera. “El
centro siempre ha querido ser un centro de reflexión, organizando una charla al
trimestre. En las últimas elecciones hicimos un acto, por ejemplo, para
analizar lo que había sucedido. También organizamos otra charla cuando lo de
Kosovo. Se está fundando una Asociación
de antiguos padres, profesores y alumnos del colegio, que se ocupe de temas
educativos, sociales y políticos, que actualmente está en fase de elaboración
de los estatutos.
15.- ¿Quieres añadir algo?
Sí, que Paco [Lara]
ha sido muy importante para el Colegio,
que siempre ha trabajado para desmitificar su figura única. Durante muchos años
él ha ejercido la dirección, que dejó durante algunos años para irse al MEC a
llevar la educación compensatoria. “Para sanear cualquier organización de este
tipo, hay que cambiar cada cuatro años.”