Madre de la AMPA del C.P. “Carabanchel Alto” (14/11/03: 9,30 horas)

PILAR C.

 

La entrevista tiene lugar en el despacho de la directora, una sala de reducidas dimensiones, en torno a 8 metros cuadrados, en la que la mesa y su supletorio para el ordenador, pantalla e impresora, junto a las sillas y las estanterías con la documentación del Colegio (Actas, calificaciones, etc.), dejan muy poco espacio para moverse. De hecho, la entrada a mitad de la entrevista de otra madre ignorante de lo que allí se estaba desarrollando, supone una auténtica alteración de la disposición de personas y enseres. El despacho está en un pasillo lateral de la primera planta, junto al Aula de Informática, el despacho de Secretaría y la Sala de Profesores. La entrevistada, que resulta ser periodista, tiene tendencia a hablar siempre en primera persona del plural, como parte constitutiva y activa del colegio y de su actividad cotidiana. Se muestra en todo momento muy atenta, pronta a responder y sonriente, ayudando mucho al desarrollo y pronta finalización de la entrevista.

 

 

1.- La dirección colegiada.

 

“Aquí funcionamos colegiadamente. Aquí siempre ha habido, durante muchos años y por una cuestión de estilo, una persona de director/a vinculada al equipo directivo. Se pide una persona como titular, pero la dirección es colegiada, donde hay padres y un equipo de profesores. Durante muchos años ha figurado una misma persona, pero con todo el respaldo de toda la gente, y no te puedo decir muy bien por qué. Una persona que respeta el P.E.C. al cien por cien”.

 

La figura del director tiene una función institucional y nunca se ha planteado un conflicto en su designación: A mí, todo eso que me cuentas que ocurre en otros centros, de que hay varias candidaturas y demás, me suena a chino. En el R.R.I. se busca el consenso. “Su cometido es velar por el funcionamiento del centro y la representación institucional: es la cabeza visible a nivel interno y externo” Sin embargo, aunque es nominal, tiene que asumir la práctica concreta de cada día.

 

2.- La Junta Permanente.

 

Se reúne una vez al mes: los últimos martes de cada mes. Los representantes se eligen en las Asambleas de cada clase y funciona una rotación, para que todos los padres se enteren del funcionamiento del centro. “Unos pueden participar más y otros menos. En este centro la participación es muy alta: ten en cuenta que a este centro viene gente que se lo asignan y padres que buscamos este centro con conocimiento de causa” “¿Qué porcentaje? No se sabe pero “es alto, por recomendación o porque está abierto al barrio y por lo que ofrece, es por lo menos el 50 %”.

 

Los temas que se tratan vienen desde las distintas comisiones, que funcionan paso a paso y las decisiones son “normalmente efectivas: hay un seguimiento de las decisiones”. En general, se puede decir que no contradice al Consejo Escolar del Centro, sino que lo mejora. (Pista 2

 




3.- El claustro.

 

Los padres lo apoyamos, queremos que esto siga así y por eso trabajamos para contrabalancear a los que llegan nuevos cada año, ya que el número de fijos (maestros con plaza en propiedad) es muy bajo (7 de 18): hay una rotación muy alta entre el profesorado y eso es un problema.

 

Los enfrentamientos padres-profesores como colectivos no existen. Otra cosa es que un año tu profe no se adapte a tus expectativas. Para eso, tenemos espacios de solución de conflictos y, además, el sistema de rotación, que permite a los padres exponer sus problemas en instancias adecuadas.

 

4.- La cooperativa y el Proyecto educativo de centro.

 

Al comienzo del curso se hace una bienvenida donde se informa a los padres nuevos de la existencia y contenidos del PEC. También de la existencia de la cooperativa de padres y madres, que se nutre de las cuotas, igual para todos, y de las becas del MEC, utilizándose para comprar libros del aula y material de escritorio. En cada clase hay “una biblioteca de aula, que forma parte de la misma filosofía de compartir el material.

 

Este año se va a pedir, desde la Comisión, la revisión del PEC, porque el centro va a pasar a segunda línea y “eso puede tener mucho peligro”. En el caso de los profes, si con la plantilla que tenemos hay tanta rotación, con los que van a venir nuevos se puede ver amenazada la forma de funcionamiento del centro. 

 

5.- Actividades extraescolares.

 

Organizadas por la ANPA hay actividades para alumnos y alumnas y para nosotros, los padres; y nos adherimos a las que organiza el ayuntamiento de Fútbol y Baloncesto, que envía monitores, aunque no se participa en las ligas de los sábados, que se dedican a otras cosas, como excursiones y actividades al aire libre. También hay Ajedrez, piscina y las de adultos que, en principio están abiertas a padres y gente del barrio. Las organiza el ANPA para todos y todas: Tertulia literaria y Danzas del mundo.

 

“Las salidas o excursiones funcionan fenomenal. No son las excursiones típicas de que te llevas la tortilla y haces algunas actividades: hacemos rutas guiadas preparadas por padres que están muy bien”. Todo va orientado a lo mismo, a favorecer la convivencia con los niños y los padres. Somos gente que tenemos sensibilidad con la educación de nuestros hijos, que buscamos actividades de tipo participativo.

 

Y después está la escuela de verano, la estrella de la corona. Son unas vacaciones compartidas. Este año hemos ido una semana a Portugal, unas 140 personas entre padres, alumnos y algún profesor: buscamos un espacio bonito, una zona de baño y organizamos talleres y actividades de discusión, que favorecen mucho la convivencia y el clima del centro. Esto es importante en estos momentos ante el temor que tenemos ante la apertura del centro a una segunda línea.

 


6.- La apertura del centro a la comunidad.

 

En el barrio está también el Colegio Gredos, que es un centro concertado, pero funciona de una manera tan distinta a éste… ¿Quién va al Gredos? Pues la gente que quiere distinguirse, gente del barrio que querría dejarlo y que se sienten distinta por llevar un uniforme. Además buscan también disciplina, más orden y otra educación. Pero los padres y madres vemos este colegio como un centro abierto: “vamos al cole, salen los chicos y las chicas, nos quedamos hablando, la gente no se queda fuera, sino que entra, hay un sentimiento de pertenencia”… Lo siente como algo suyo”. Pero está también abierto a las asociaciones, al tejido social del barrio. “Tiene mucho de la historia del barrio, que es un barrio de remodelación. Y está ahí: la gente cuenta con nosotros y nosotros contamos con la gente. De ahí la elevada participación de los padres y madres en el centro, algo más baja entre los inmigrantes.