ENTREVISTA CON UN PADRE DE FAMILIA DEL COLEGIO KANDINSKY

JUAN CARLOS SÁNCHEZ,

Padre de alumno y miembro de la comisión externa (4/12/03: 13,45 horas)

Un padre muy atento, ameno, muy risueño y dispuesto a colaborar con el investigador, convocado por el director, igualmente, aunque con criterio propio e independiente. Perteneciente al mundo de la publicidad, parece implicado en la gestión de la Asociación que rige el centro, por las conversaciones y las citas que establece con el director y otros miembros del colegio.

1.- Motivos de elección del Kandinsky: ¿Cómo la conocen los padres?

Sus valores, esa semilla de humanidad en relación con la vida que no está de moda. Hay tres fuentes de información: el boca a boca, las publicaciones y la recomendación de profesionales del sistema educativo: hay muchos padres que son maestros o profesores. España es una excepción, con sólo un colegio Waldorf, pues tanto en Alemania y Europa como en EEUU o Japón, existen muchos colegios de esta pedagogía.

2.- El colegio es una Asociación de padres y maestros que es la propietaria del mismo. ¿Cómo funciona?

- Los miembros de la Asociación pagan como fianza una cuota inicial que recuperan al finalizar. Hay una Asamblea General anual donde se toman las decisiones más importantes: cuentas, estatutos. Los asuntos a tratar son conocidos previamente por circulares.

- Los Órganos de dirección son todos paritarios, excepto el Claustro de Profesores, de gestión académica exclusiva por los maestros. El Consejo de Administración lleva la representación general administrativa y jurídica de la Asociación. Da cuentas a la Asamblea General. Se dota de unas Comisiones de Comunicación Interna y Externa

3.- El Equipo directivo.

Está formado por el Director del Centro y las Comisiones. La Comisión Pedagógica se encarga de todos los temas pedagógicos y la forman el Jefe de Estudios y los profesores por etapas. Antonio Malagón, actual Director y Presidente del Consejo de Administración de la Asociación, aúna ambos casos porque reúne una personalidad muy particular, pues son cargos que se renuevan anualmente.

4.- ¿Es más alta que en otros colegios la participación de los padres?

Sí, porque toda la organización del colegio es muy compartida por padres y maestros. Los padres tienen una participación muy alta. Se hace un reparto muy equitativo por clase, aunque siempre hay gente que arrima más el hombro.

5.- Visión de la dirección por los padres.

Una altísima consideración, porque de ella depende la pedagogía del centro, que es la principal razón de elección del colegio. En una reciente encuesta administrada en el Colegio, el 98 % de los padres así lo reconocía.

6.- El colegio como refugio.

Empieza a venir gente un poco rebotada de otros centros, cuya experiencia no ha sido buena, un cierto volumen de chavales que tienen dificultades con el método habitual, y buscan una alternativa que sea un poco más humana en el tratamiento de los niños y no digo niños de integración, porque lo que sí es cierto es que en la pedagogía Waldorf el tratamiento redunda mucho en el aspecto humano y su cuidado como seres humanos.

7.- ¿Hay un seguimiento de los alumnos al abandonar el colegio para terminar el Bachillerato?

Sí, era un ítem de la encuesta, donde salía que la gente suele elegir colegios que tengan un cierto parecido con éste; y que de aquí sale gente con una experiencia bastante buena, con una madurez interior y una capacidad especial de adaptabilidad y seguridad en sí mismo. Por lo que se refiere a elección de estudios, hay algo más de carreras de letras que de ciencias.

8.- ¿Existe, en general, algún tipo de conflicto y, en su caso, cómo se gestiona?

¡De todo hay! ¿Hay corrientes enfrentadas? No: hay corrientes de gestión. Hay mucho profesional liberal, mucho librepensador –dicho con cierta sorna- que encuentra donde ser escuchado y expresarse de forma libre. Pero el hecho básico de que lo importante es la educación de nuestros hijos aglutina. Hay tendencias, pero hay también una masa crítica muy grande y, al final, se resuelve votando. Lo mismo pasa en el Claustro. ¿Conflicto serio? No, eso no. Aquí la gente suele hablar continuamente, lo que alivia las tensiones.

9.- ¿Existe un ideario? ¿Funciona éste como una guía estricta para todos los centros Waldorf en el mundo?

Pues sí, hay un ideario –responde entre solemne y aquél que ha sido descubierto en su secreto-, un ideario muy claro, con temas muy específicos, asuntos que no te vas a encontrar más que en centros Waldorf (…) Hay una parte muy importante que es la colaboración del Centro y las familias; otra que es básica y fundamental que es la participación en todo lo educativo: no hacer en casa cosas que no vayan con lo que se hace en el Colegio frente al individuo consumista, la competitividad y los estímulos. Aquí esto se cuida: que los niños no tengan un exceso de estímulos, jugar con elementos naturales, como una piedra, que desarrollan más la imaginación. Mientras más evidente es la forma, menor es la imaginación y la creatividad. No ver televisión. Todo ello sin anatemas ni fundamentalismos. El juego está implantado en casa. Es un ideario pedagógico, que se basa en una raíz cristiana, aunque el Colegio es laico (¿la Antroposofía? Sí.), en la sensibilidad por lo humano. Que haya una sintonía entre lo que se hace aquí y en casa. Resumiendo: colaboración entre familia y escuela, aunar el altruismo y voluntarismo de unos padres profesionales, donde el niño es el rey. Viene de antiguo y se adapta.

10.- Las actividades extracurriculares

La importancia de las actividades musicales y artísticas en el currículo se completa con escuelas de Música y de Teatro fuera del horario escolar común. La escuela deportiva choca con la concepción no competitiva del ideario, por lo que sólo participan en ligas municipales a partir de secundaria: el baloncesto es el deporte rey (el tópico épico)

11.- Las relaciones con el medio social, con la comunidad.

Se concretan en: las citadas ligas deportivas; actividades de misericordia para la comunidad, como las representaciones de Navidad en el asilo de ancianos de la localidad; los mercadillos, un día de puertas abiertas, de apertura al exterior; así como, finalmente, en intercambios internacionales de alumnos y de formación del profesorado.

12.- La Fundación Rudolf Steiner.

Gestiona el legado de un particular que cedió el terreno para construir el colegio, para que no venga nadie a convertirlo en adosados.