ABSTRACT

 

 

 

· En tanto que organizaciones, los centros de enseñanza pueden funcionar en distintos niveles de complejidad que, siguiendo a Wilden, designamos como agregado (predominan los elementos individuales), estructura (las relaciones estables) o sistema (los fines y las relaciones con el entorno). Una organización se acercará a un modelo o a otro, ante todo, según la cultura predominante entre sus integrantes. Al contrario que en las empresas, en las instituciones (las escolares entre ellas), no es la organización la que modela el trabajo y al trabajador, sino que es en gran medida el trabajador, el profesional, quien modela la organización, directamente en el lugar de trabajo e indirectamente a través de su poder político y su influencia cultural. En la enseñanza, en particular, conviven hoy los restos de una cultura profesional burocrática, funcionarial, con una mal entendida cultura liberal (a imitación de las profesiones liberales) y con atisbos relevantes, pero seguramente insuficientes, de una cultura democrática, del compromiso (con la profesión, con la institución y con sus fines). A través de una amplia combinación de técnicas de investigación (análisis de casos, encuestas, un cuestionario, seguimiento de los medios) trataremos de mostrar que existen esos distintos tipos de organización y esas distintas culturas, así como una fuerte relación entre unos y otras. Analizaremos, asimismo, los determinantes generacionales, de género y de clase de esas culturas y presentaremos sugerencias para políticas de intervención en ellas.